Según la Asociación Española de Franquiciadores el sistema facturó mas de 27 millones de euros a cierre de 2017.
El mercado español de franquicias progresó el año pasado, con lo que encadena cuatro ejercicios consecutivos de subidas.
Todas las variables del sistema aumentaron, pero tres de ellas no con la misma intensidad que en el ejercicio anterior.
A partir de aquí, el número de redes se incrementó el 3,8% , el número de establecimientos avanzó al 5,4% , mientras que los empleos generados subieron el 3,7% . La facturación global creció el 2,2%, un ligero repunte respecto al 1,9% del ejercicio precedente.
“Este último dato muestra que ya no hay ningún síntoma de crisis, reflejando la buena salud de la franquicia hoy en día en España”, comentó Eduardo Abadía, director gerente de la AEF.
La facturación a cierre del 2017, fue de 27.592 millones, un avance respecto a los 26.991 millones que se contabilizaron al finalizar el 2016.
Tiendo en cuenta el empuje de unos establecimientos franquiciados que generaron un volumen de negocio de 16.786 millones, mientras que los propios facturaron 10.806 millones.
La cifra que más creció fue el número de establecimientos abiertos, al pasar de los 70.541 que operaban en el 2016 a los 74.398 con los que cerró el anterior ejercicio, de los cuales 53.778 eran franquiciados.
El informe también señala que el sistema empleaba a 278.951 personas, 9.965 más que en 2016, el 3,7% más. 94.919 personas trabajaban en locales propios y las 184.032 restantes en establecimientos franquiciados.
De cara a los desafíos a los que se enfrenta el mercado, estos pasan por la consolidación de las marcas a corto y medio plazo, y conseguir que este modelo de negocio atraiga a más marcas extranjeras.
