Este nuevo año habrá varios desafíos a los que las cadenas de franquicias deberán enfrentarse. Entre estos, habrá desafíos generales y comunes a todas las franquicias y otros específicos que dependerán del sector de actividad.
Entre los desafíos para las franquicias en 2018, habrá que tener muy en cuenta los aspectos macroeconómicos que afectarán de forma general. Por ejemplo, la política económica que seguirá el Banco Central Europeo (BCE), ya que en este continente tendrá que acabarse la compra de deuda y el dinero barato por parte del BCE.
Otra de las variables a la que tendrán que enfrentarse las franquicias será la estabilidad política. El endeudamiento de España y la cuestión de Cataluña, hacen que la situación se ponga complicada de cara a los inversores. Esto supone un factor de riesgo alto, ya que empresas extranjeras podrían no apostar por España. Además, el empleo, a pesar de haberse recuperado en lo últimos años, también se suma a la problemática.
La presión fiscal es otro desafío para las empresas. En Europa y en España la presión fiscal es muy alta, pues castiga recursos de las empresas que estas deben restar de inversiones y salarios.
Para los franquiciados, el aumento de las ventas online supone otra preocupación. Esto obliga a las empresas a reinventarse para motivar a los compradores a ir a las tiendas físicas.
